La fotografía dental digital puede ser una herramienta valiosa en odontología restauradora: mejora la planificación del tratamiento, ayuda a potenciar el trabajo en equipo y facilita excelentes resultados en los procedimientos restaurativos.
A los odontólogos que son nuevos en la fotografía puede resultarles difícil comenzar, especialmente cuando hay una amplia gama de cámaras y equipos para elegir. Repasemos algunos de los conceptos básicos, como los tipos básicos de cámara y lentes que normalmente se necesitan, cómo configurar los ajustes manuales de la cámara, qué accesorios pueden ser útiles y cómo tomar fotografías dentales de alta calidad. Finalmente, brindaremos algunos consejos sobre cómo desarrollar un protocolo fotográfico estandarizado en el consultorio dental.
Fig. 1: Concepción popular de cómo funcionan las imágenes dentales
La fotografía es una forma de arte que juega un papel esencial en la odontología restauradora. Las fotografías digitales de la cara, la sonrisa y los dientes del paciente se utilizan para la planificación y documentación del tratamiento, así como para la comunicación con el técnico de laboratorio. Por supuesto, para construir una relación duradera con el cliente, la calidad es primordial. Mirar imágenes de alta resolución también puede ayudar a evaluar un caso clínico. Las imágenes, en sí mismas, son útiles para cualquiera que se esfuerce por superarse. Por último, pero no menos importante, las bellas imágenes de los pacientes y los resultados del tratamiento sirven como una valiosa herramienta de marketing.
Equipo
Para el usuario semiprofesional, recomendamos utilizar una cámara réflex digital de lente única (DSLR). Algunos ejemplos son Canon MR-14EX, Canon MT-24EX, Canon MT-26EX-RT, Metz MS-1, sistema Nikon R1/R1C1 y Sigma EM-140DG. . Además, para la fotografía interna se necesita un objetivo macro con una distancia focal fija. Las lentes macro preferidas para uso dental tienen una distancia focal de 60 mm a 105 mm. Permiten una distancia de trabajo cómoda con suficiente espacio para la iluminación.
Fig. 2: Ejemplo de tipos de cámaras adecuados
Ajustes
Una vez que el dispositivo esté disponible, necesitamos saber cómo usarlo. El modo de control automático no es adecuado: es necesario ajustar la configuración manualmente para lograr los resultados deseados. Los tres valores principales que deben establecerse son el número f (f), el tiempo de exposición y la sensibilidad a la luz específica del sensor (ISO).
Esto nos lleva a la selección del sistema de flash externo. En general, en fotografía dental se utilizan habitualmente sistemas de flash anular, que emiten luz 360 grados alrededor de la lente, y sistemas de flash gemelos, con dos fuentes de luz ubicadas en lados opuestos de la lente. Para las fotografías de la región anterior es preferible un sistema de doble flash: proporciona una iluminación uniforme de los dientes sin eliminar todas las sombras y le da a la fotografía un efecto 3D.
De esta manera, los detalles de la superficie, las transiciones de color, las diferencias de translucidez, etc. se resaltan con mayor precisión que con un flash anular, que ilumina todo el campo desde todas las direcciones. Esto da como resultado una fuerte mancha blanca en el centro de la imagen y una falta de sombra y plasticidad. En la zona posterior suele preferirse un flash anular, ya que ilumina mejor los dientes de esta zona. Con flash doble, los mejores resultados se obtienen cuando se utiliza un difusor suave.
Fig. 3: Acceso a la configuración de la cámara
Comunicación
En primer lugar, es útil tomar una fotografía de retrato del paciente para que la información sobre el rostro y la armonía facial también pueda transmitirse al laboratorio. Aquí los ajustes básicos son ligeramente diferentes y muchos factores adicionales, como las condiciones de iluminación, el maquillaje adecuado, etc., influyen en el resultado.
Además de tomar fotografías, el médico también debería considerar grabar una breve secuencia de vídeo en la que el paciente habla y sonríe. Los movimientos dinámicos suelen parecer más naturales y permiten una mejor evaluación de la situación real. Esto resulta especialmente útil, por ejemplo, para evaluar la maqueta y la dinámica de labios y dientes.
Otro consejo es desarrollar un protocolo fotográfico estandarizado junto con el protésico dental. Para un análisis adecuado del carácter de los dientes, pueden resultar muy útiles las fotografías en blanco y negro, así como las tomadas con un filtro de polarización cruzada (por ejemplo, filtro CRUZ-POLAR). El filtro elimina todos los reflejos superficiales de la imagen, brindando una visión profunda de las características del color de los dientes.